diumenge, 9 de març del 2014

Instrucciones básicas para personas que acaban de descubrir que tienen alergias o intolerancias alimentarias

Tu vida ha cambiado, ahora debes dejar de consumir todo aquello a lo que tienes alergia. Reinventa tu dieta, incorpora hábitos más saludables e incorpora nuevas formar de cocinar.
  1. Ármate de paciencia cuando vayas a comprar y lee la letra pequeña:
    Tu organismo ha empezado a detectar componentes tóxicos en los alimentos que solías ingerir y ahora ya no los acepta. Así que si no quieres envenenarte, revisa todos los componentes que llevan los alimentos que vas a consumir. La mayoría de productos se envasan y procesan en plantas que mezclan todo tipo de ingredientes. Algunos ejemplos:

    • Carnes picadas (hamburguesas, albóndigas, etc.): suelen contener harina y huevo.

    • Cremas y sopas preparadas: (vease el punto 2 sobre precocinados)

    • Chocolate: suelen tener trazas de huevo, lácteos y harinas.

    • Helados: casi todos los helados contienen huevo y lácteos. Los helados más sencillos de hielo son los más 'fiables', pero debes leer sus componentes.

    • Jamón dulce o cocido o pavo cocido o mortadela o salchichas frankfurt: suelen contener harinas de orígenes desconocidos, es mejor olvidarse de él y consumir jamón de verdad o cecina si tienes alergia al cerdo (como es mi caso)

    • Queso: suelen contener estabilizantes y espesantes derivados del huevo, harinas y algunos patata.

    • Pasta (espagueti, macarrones, etc.): la mayoría contiene trazas de huevo.

    • Postres refrigerados: si tienes alérgia al huevo, a lácteos, a la harina y/o a los frutos secos, vigila con absolutamente todos los postres. Casi todos contienen alguno, si no todos estos ingredientes. Es mejor que busques recetas por internet para empezar a crear tus propios postres.

    • Salsas: bomba de ingredientes y estabilizantes con letras indescifrables. Derivados de la soja, del huevo, harinas, etc.


  2. Olvídate de productos precocinados o preparados: pizzas, pistos, canelones, ensaladas... Por más sano que te parezcan, suelen llevar un plus de conservantes, de aceites y grasas de calidad dudosa, de potenciadores del sabor y de aditivos que se escapan a tu control y que pueden ocasionarte alguna reacción alérgica. Si no te queda más remedio que consumir alguno, asegúrate que ninguno de los ingredientes te produce alérgia y si es necesario consulta con la persona que lo vende. Si no saben responderte, insiste en que eres alérgicx y que es necesario que sepas que ese producto no contiene ninguno de los alimentos a evitar. Si aún así sigues sin tener la certeza de que ese producto sea adecuado para ti, no lo consumas y elige


  3. Presta atención al pan: el pan debería hacerse de harina, agua, aceite, sal y alguna levadura. Hoy en día el pan está hecho con harinas, levaduras, grasas y conservantes de orígenes diversos. Un lineal de pan de Carrefour en Francia rezaba: atención a personas con alergia, este pan puede contener restos de: pescado, huevo y frutos secos. Recomiendo hacer el pan en casa o comprar pan en una panadería de toda la vida, asegurándonos de consultar con quien atiende el origen de todos los ingredientes del pan. Si no lo sabe, no consumirlo. El pan 'procesado' que venden en todas partes (gasolineras, badulaques, Pans&Co, etc.) es de lo peorcito; debería estar prohibido por su alto contenido de ingredientes no saludables.


  4. Vigila con las 'E', las albuminas, lisozimas, etc.: suelen ser derivados del huevo, de especias, de la leche y en algunos casos del petróleo.


  5. Cocina: haz tu propia repostería, elabora tus platos, reinventa tu forma de comer. Existen muchas páginas web donde puedes encontrar alternativas. En mi caso con mis alergias a proteínas de origen animal (cerdo, pescado y marisco), las webs veganas me han inspirado. He tenido que hacer algunas adaptaciones, también tengo alergia a los frutos secos y a la patata. No puedo decir que siempre tenga éxito con mis adaptaciones, pero ahora prefiero comer en casa que fuera.


  6. Sé curiosx, busca por la red e infórmate: encontrarás experiencias en las que inspirarte y alternativas. Ser alérgicx o intolerante significa tener mayor sensibilidad para detectar tóxicos que todo el mundo ingiere y que sólo nosotrxs tenemos un organismo suficientemente preparado para rechazarlo.