Hace tiempo que no publico y no se debe a que no siga conviviendo con mis alergias. Hoy escribo sobre mi experiencia con la última prueba de alergias que me hicieron hace unos días.
Me han rasgado un montón de veces un poquito la piel del antebrazo para añadir diversas sustancias con el fin de diagnosticar las posibles alergias. Casi siempre salgo con toda mi ristra alimentaria, de contacto y respiratoria: huevo, frutos secos (en especial el cacahuete), pescado, marisco, patata, carne de cerdo, lana, gato, artemisia, gramíneas, ácaros y creo que no me olvido ninguna.
El caso es que la última vez que fui al médico le expliqué que las harinas blancas y los lácteos me sientan fatal y que desde que los evito, funciono mucho mejor: es decir, a parte de mis eccemas crónicos, no estoy sentada en la taza de váter expulsando lo que mi metabolismo dice que no quiere.
Me hice unas analíticas en las que IgE salió bastante elevado y después las pruebas cutáneas (Prick test). Resultado: según las pruebas, no tengo alergias alimentarias, pese a que cuando como rape, se me hinchan los ojos y se me pone cara y morros de rape. Le dije al médico que me sorprendían esos resultados y me dijo que si quería podíamos repetirlas con un trozo de rape directamente sobre la piel o que incluyera los alimentos a mi dieta a ver qué pasaba.
Ya le digo yo lo que me pasa sin hacer más experimentos que los que ya hago yo habitualmente: que me salen unos eccemas que no puedo ni doblar los brazos, a veces hasta me cuesta sonreír y muchas otras no puedo evacuar sin morirme del dolor que me produce tener la piel irritada a causa de una reacción alérgica.
Conclusión: no me vuelvo a hacer más pruebas para confirmar lo que ya sé. Hay alimentos que mi cuerpo no tolera, digan lo que digan los resultados.