dimecres, 13 de març del 2013

Alergias profesionales

Poco se sabe sobre las alergias profesionales, el INRS (Institut National Recherche et Sécurité) en Francia ha publicado un trabajo sobre estas alergias insidiosas.

Los sectores más perjudicados, según el INRS, son las panaderías, peluquerías, la construcción, el sector de  carrocería, el agroalimentario y la agricultura.

Las principales causas de alergias profesionales respiratorias son la harina; los productos de peluquería; los amonios cuaternarios presentes en desinfectantes, suavizantes y champús.

El Observatorio Nacional de Asmas Profesionales francés examina 6250 casos nuevos cada año.

Los conservantes, biocidas, metales, aditivos derivados del caucho y las resinas epoxi son la principal causa de las alergias cutáneas. Se estiman 17500 nuevos casos anuales y es la octava enfermedad de las patologías profesionales en Francia.

El frío o el trabajo en un ambiente húmedo debilitan la piel y favorecen la alergia cutánea.

dilluns, 11 de març del 2013

Eczema según Martel

El eczema es una infección de la piel superpuesta con zonas rojas que puede aparecer en el adulto como en el niño. Soy una persona hipersensible. No aprendí a amarme y, al temer ser herido, vivo mucho en función de lo que los demás esperan de mí. Tengo miedo de ser abandonada. Si tengo eczema, ya viví una situación de separación muy intensa. Ésta pudo incluso ocurrir cuando estaba en el vientre de mi madre.

En mi vida, tendré tendencia a volver a crear situaciones en que me sentiré separado, particularmente de la gente a quien amo. El eczema “afectando” la piel, lo que a mí me falta, incluso inconscientemente, es el contacto, el tacto de la persona antes de la separación, que ahora perdí o que sólo tengo raras veces. Es pues mi piel que hacía contacto con el otro y, al habérseme quitado este contacto, mi piel expresa su necesidad de estar tocada, bajo forma de eczema.

Esto me lleva a aislarme, a retirarme y a despreciarme. Me olvido constantemente en detrimento de los demás. Concedo mucha importancia a lo que la gente puede pensar de mí o al modo en que me perciben. La imagen que proyecto es muy importante. Tengo dificultad en ser yo. No saber a donde me lleva mi destino me crea mucha inquietud y entonces, me gana la ansiedad. Paso de la desesperación a la rebelión o a la ira. Esta desesperación que “incuba” irrumpirá” por olas.

Todos estos factores reunidos me llevan a vivir una frustración e irritación. Si bien intento complacer a todo el mundo, olvido tener en consideración mis propias necesidades; todo esto para hacerme amar por los demás. Actúo en función de las esperas de los demás en vez de hacer lo que a mí me gusta.

Rechazo a quien soy yo. No me amo como soy, por lo tanto el hecho que la piel que es aparente y que toda la gente puede ver, esté en mal estado, incluso “fea”, confirmará en lo físico cómo me percibo interiormente. Cuanto más me rechazo, más atraigo gente alrededor de mí que me darán la sensación de rechazarme; mi miedo del rechazo se manifestará. Esto me lleva a “emprender la retirada” y a cortarme de la realidad exterior aunque, para mis adentros, lo que deseo es acercarme a la gente. Así puedo estar “irritada” emocionalmente son que esté consciente.

Con el eczema voy a erigir una barrera física entre yo y los demás para protegerme y evitar sentirme amenazado o herido. Sin embargo, en el caso de un bebé, voy a desarrollar una costra de leche porque necesito más calor humano y contacto físico con la gente a quien amo. Sintiéndome “aislado”, manifestaré eczema para acercarme a los demás. Necesito amor y atención.

En el caso de una niña, mi necesidad de ser tocada se manifiesta con el tener contacto piel con piel (en el sentido literal del término) con una persona que me ama sin mantas o prendas que impidan este contacto físico. Sea yo adulta o un niña, esta costra representa lo que debo soltar para por fin volverme yo, este yo escondido desde hace tanto tiempo.

Debo dejar ciertas actitudes, ciertos esquemas mentales para desprenderme de mi pasado y concentrarme sobre las acciones por tomar para realizar mi potencial. Debo aceptarme tal como soy y amarme.

LO QUE A MI NO ME DOY, NO PUEDE SERME DADO, TAL ES LA LEY DE LA RECIPROCIDAD. Identifico pues mis necesidades reales y actúo en función de éstas. Aprendo a vivir plenamente el instante presente, sabiendo que cada gesto que hago hoy forma mi mañana. Adelanto en la vida con confianza.div>

Alergia al gato según Martel

El gato es un animal mucho más sensible a lo que es invisible que la mayoría de las personas. Puede que una alergia a los gatos esté más en relación con el aspecto de mi personalidad que puede “sentir” cosas (lado o aspecto femenino), sin que, por esto, tenga pruebas concretas de ello. Por lo tanto puedo vivir cierta intolerancia porque no tengo prueba (en el plano racional). Es pues claro que el gato (o la gata) simboliza el lado sexual femenino, y todas las cualidades femeninas tales como la dulzura, el encanto y la ternura. Debo pues aceptar uno de dichos aspectos que probablemente rehuso o bien recibir o bien manifestar.

NOTA: Esta sensibilidad felina se explica por el hecho que la morfología del gato posee un sistema nervioso situado sobre todo en periferia del cuerpo, contrariamente al ser humano cuyo sistema nervioso está más dentro del cuerpo. Esta morfología particular hace que el gato sea más sensible a las vibraciones o a las energías particulares de las personas y de los lugares o, si se quiere, de lo que emana una persona o un lugar.

El gran diccionario de las dolencias y enfermedades

Cada vez que investigo el origen de mis alergias, existen algunas publicaciones científicas que relacionan la exposición a contaminantes con la aparición de alergias.

Por un lado tengo esas explicaciones que puede que expliquen parte de las reacciones de mi cuerpo ante alimentos, animales, tejidos o bacterias que para otras personas son inocuas.

Lo que me sigue 'mosqueando' es la aparición y desaparición intermitente de esas reacciones, así que sigo indagando y preguntando y he aquí otras explicaciones de las alergias en general vinculadas con el terreno emocional extraídas del "Gran Diccionario de las dolencias y enfermedades" de Jacques Martel:

ALERGIAS (en general): La alergia es el estado de un sujeto que, por contacto anterior con un antígeno apropiado, ha adquirido la propiedad de reaccionar cuando se da una segunda agresión por el mismo antígeno, de un modo diferente, frecuentemente más violento e incontrolable. Una alergia es una respuesta sobre-activada del sistema inmunitario a un antígeno exterior. La sustancia alérgena no conlleva reacción en la mayoría de la gente pero está identificada para mí como peligrosa por el sistema inmunitario.
 
Esta respuesta, resultado de una causa interior, frecuentemente es el medio por el cual el cuerpo me indica que vivo un estado de agresividad y de hostilidad con relación a una persona o a una situación cualquiera, en función de la interpretación por lo mental de lo que vivo como tan especial.
 
(...) ¿A qué tengo alergia? ¿Qué es lo que me sobre-activa tanto? ¿Qué es lo que causa realmente la irritación y la fuerte respuesta emocional de mi cuerpo (ganas de sonarme, lagrimeo de los ojos, ganas de llorar)?
 
Son todas las respuestas del sistema emocional, la liberación de emociones suprimidas por una reacción de mi cuerpo. Éste reacciona a algo, una especie de símbolo mental, porque intenta rechazar, ocultar o ignorar lo que le molesta. Rechazo pues una parte mía que me agrede. Es el medio que uso para expresar mis emociones, ¡para echar afuera al malo! Nada puede parar esta reacción de rechazo por el momento, y esto no es racional porque esto forma parte del campo del instinto y del inconsciente. Es como si hubiese algo que esté fuera de contexto aquí, un enemigo que moleste mis barreras de protección. Este enemigo coge poder, mi poder de ser y de hacer, y esto me impresiona. Estoy impresionada por el poder de las otras personas en detrimento del mío. Me siento amenazada por cierto miedo inconsciente que rehuso vivir. Las alergias tienden pues a indicar un profundo nivel de intolerancia, quizás el miedo a tener que participar plenamente a la vida, a liberarme de todas las muletas emotivas que me soportan y que me permitirían vivir la autosuficiencia. Quizás tenga dificultad en discernir, elegir, tomar el lugar que me toca.
 
La característica propia a la persona alérgica es frecuentemente la sensación de no ser bastante correcta.  Quiero atraer y tener la atención, la simpatía y el soporte de los demás. ¿Uso la alergia para tener amor? Es posible. En cualquier caso, una cosa es segura: tengo una alergia porque rehuso una parte de mí- misma y mi lucha inconsciente es grande. Es mi resistencia, mi modo de decir no. Tengo el poder de decidir lo que es conveniente para mí en mi propio universo. Los individuos pueden ser alérgicos a todo tipo de cosas; alimentos, objetos, formas, olores. Todo lo que, de cerca o de lejos, implica los cinco sentidos (particularmente el olfato que es el sentido más poderoso desde el punto de vista de la memoria).
 
Mi mental graba una multitud de sensaciones buenas o malas para mí. Es muy posible que, si soy alérgica a algo, es que mi mental lo ha asociado a cierto recuerdo bueno o malo y que mi instinto lo rechaza en este momento. La alergia aparece frecuentemente después de un acontecimiento en que me he sentido separado de una cosa, de un animal, una persona. Cuando vuelvo a vivir una situación que me recuerda este acontecimiento triste y desgarrador para mí, tendré esta alergia porque, en alguna parte, mi cuerpo (mis sentidos) se acuerdan de todo y todo está grabado en mis células.
 
Si la situación vivida se acompaña de una gran angustia, son los senos que estarán afectados (resfriado del heno, estornudos).
 
Si predomina el miedo, mi alergia se expresará más por la tos (dificultad en respirar) y
 
si es más bien la propia separación que viví difícilmente, las reacciones alérgenas se encontrarán más a nivel de la piel (eczema, urticaria, dermitis, etc.)
 
La alergia a un alimento (por ejemplo: el azúcar, el alcohol en el alcohólico) está vinculada a una experiencia en la cual, estando colocado en una situación en que tuve que decir no a lo que más me gustaba, sigue la frustración y me vuelvo alérgico a ella. Frecuentemente es un miedo a lo nuevo y a la aventura, una falta de confianza frente a la vida. Me siento ahora obligado a privarme de este tipo de alegría, pensando que la vida es algo ordinario, sin reto.
 
¿Qué es lo que quiero evitar afrontar? ¿Qué es lo que me hace reaccionar tanto? ¿Qué es lo que espanta tanto interiormente? ¿Existe algo de lo cual desconfío al punto de mantenerlo apartado de mí?
 
(...) Así, en la base de la alergia, siempre hay una emoción de irritabilidad o de frustración asociada a un producto o a una situación por lo que representa para recordarme este malestar que debo integrar o conscienciar. Empezando a aceptar a nivel de corazón mi vida y mis miedos, el proceso de integración se activará y las alergias que complican mi existencia volverán al universo. Necesito paz interior y sobre todo amor. Me mantengo abierta y todo irá para lo mejor.

diumenge, 10 de febrer del 2013

Receta de bizcocho sin huevo ni frutos secos

Como soy alérgica al huevo tengo problemas para encontrar repostería o dulces que pueda comer, así que me hago mis recetas. Las recetas para personas veganas son una buena fuente de alternativas para mí.

El otro día encontré una receta de bizcocho vegano de plátanos y coco.

La verdad es que no me gustó mucho, así que la reinventé:

Ingredientes (las cantidades son para hacer un bizcocho de seis porciones pequeñas, yo hago servir un vaso de yogurt de cristal para las proporciones):

1 plátano
2/3 vaso de harina integral
2/3 cucharadita de levadura química (el Royal)
1/2 vaso de azúcar
2/3 cucharada de aceite (yo le pongo de oliva, el de girasol no me gusta y tengo dudas de si tampoco lo tolero)
1/3 vaso de leche (en la receta original ponía de soja, pero tampoco me gusta mucho y tampoco tengo muy buenas experiencias con la soja, le he puesto de la normal)
1/3 cucharada de vainilla líquida
1/3 vaso de coco rallado
2/3 vaso de yogurt (en la receta original era tofu blando)

Incorporar el plátano cortado en trozos, el aceite y el azúcar a un bol para mezclar con la batidora hasta obtener una pasta homogénea. Agregar la levadura, la harina y la leche y volver a batir para mezclar todo.

A partir de aquí, hay dos opciones:

1. Original: verter la pasta en un molde para el horno engrasado o con papel de horno para que no se enganche. Mezclar el resto de ingredientes a mano más 1/3 de vaso de azúcar y con una espátula poner por encima de la masa que ya tenemos en el recipiente y hornear.

2. Mi versión: añadir a la pasta el resto de ingredientes menos la vainilla y con 1/3 de vaso de azúcar y mezclar todo a mano. Meter en el horno.

En ambos casos, hornear a 170ºC unos 40 minutos. 10 minutos antes de que esté cocido el bizcocho, espolvorear azúcar por encima para que quede tostadito por encima.

La verdad es que no es de las recetas que más me han gustado. En Vegetarianismo, encontraréis las explicaciones de la receta original.

Tóxicos en los alimentos y alergias

En mi particular lucha de sólo comprar productos que no pueda producir yo misma y reducir el consumo de productos transformados, he conseguido reducir mis eccemas. Quizá sea coincidencia, quizá no, lo que sí sé es que desde que me hago mi pan, mis galletas, mis bizcochos y magdalenas, mis pizzas, mis empanadas, consumo poca pasta y evito comprar carne en grandes superficies mis dermatitis han disminuido y casi desaparecido. Tengo alergia a los huevos, pescado, marisco, carne de cerdo, patata y frutos secos; así que es fácil que todos los alimentos procesados tengan trazas de cualquiera de estos alimentos. De hecho, la primera vez que vi en el lineal de pan de un Carrefour en París la advertencia sobre todas las trazas que podía contener su pan, empecé a entender porqué me aparecían dermatitis si había excluido de mi dieta todo lo susceptible a producirme alergia. El letrero decía que su pan podía contener trazas de huevo, frutos secos, harinas de pescado, etc.

Será autosugestión o lo que os dé la gana, pero cuando controlo el proceso de preparación de mis alimentos no tengo reacciones alérgicas. Después de un tiempo haciéndome mi propio pan y retirando la pasta que siempre suele tener trazas de huevo, me empecé a sentir mucho mejor. Pocos eccemas y ninguna diarrea.

Últimamente, incluso he vuelto a introducir algunos alimentos a los cuales mi metabolismo siempre ha reaccionado y el resultado es muy positivo. De vez en cuando me puedo permitir el lujo de comer algo de pescado, alguno de los huevos que ponen mis gallinas y si controlo las dosis, mi organismo tolera mis alimentos "prohibidos"

Así que basada en mi experiencia, me lanzo a formular la hipótesis de que los alimentos que las personas alérgicas o intolerantes no podemos ingerir, son tóxicos para todas las personas. Alérgicas e intolerantes tenemos unos umbrales de asimilación de esos tóxicos mucho más bajos que el resto de la población y nuestro metabolismo reacciona de forma prácticamente inmediata para expulsar esos tóxicos.

Que el resto de personas no tengan una reacción instantánea no las hace inmunes a los efectos de esos tóxicos, puede que los efectos se manifiesten más adelante y sin poder establecer una relación directa tan evidente como con las alergias y las intolerancias.

La verdad es que mucho de lo que he leído apunta a corroborar mi hipótesis, así que seguiré investigando.